26 de noviembre de 2007

No más violencia contra mujeres

En la foto, Amárilis Pagán Jiménez de Proyecto Matria y la Profa Sara Benítez de la UPR Humacao (Foto por Ana María Abruña Reyes/ Primera Hora)




Nota publicada en Primera Hora
lunes, 26 de noviembre de 2007

Firuzeh Shokooh Valle / Primera Hora

La violencia contra las mujeres tiene una multiplicidad de manifestaciones: la perpetrada por su pareja o ex pareja, la sexual, el hostigamiento, la falta de acceso a la educación, a servicios de salud, a vivienda y a oportunidades de desarrollo económico.
Representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en las comunidades con mujeres alrededor de la Isla destacaron ayer en una mesa redonda con este diario que hay que crear conciencia sobre la diversidad de tipos de violencia que se cometen contra las mujeres.
Ayer precisamente se conmemoró en el mundo el Día de No Más Violencia contra las Mujeres. Para hoy la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM) ha organizado por segundo año la actividad Afírmalo en cinco minutos: No más violencia contra las mujeres. Se ha exhortado a las agencias públicas, las escuelas, las entidades privadas y las organizaciones de todo el país a detener sus labores por cinco minutos -entre 10:00 y 10:05 de la mañana-, para denunciar y reclamar el cese de la violencia contra las mujeres.
“Esta fecha es importante para romper con la imagen unidimensional de la violencia contra las mujeres. Se trabajó con la violencia doméstica primero porque era lo más urgente, pero es momento de reconocer la diversidad que existe entre las mujeres, como de orientación sexual, clase socioeconómica y origen nacional. Todas estas diferencias traen sus propias manifestaciones de violencia, y todas surgen de la desigualdad”, explicó la directora ejecutiva del Proyecto Matria, Amárilis Pagán.
Alana Feldman, del colectivo Taller Salud que trabaja con mujeres y niñas en Loíza, dijo que una de las áreas más invisibilizadas es el de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Indicó que uno de los problemas es la presión que ejercen los grupos religiosos sobre los legisladores, que se evidenció en la aprobación del Senado de la Resolución Conjunta que propone elevar a rango constitucional el matrimonio entre un hombre y una mujer.
“Hay mucho miedo en torno a los derechos sexuales y reproductivos. El Departamento de Salud habla de prevención, pero la mayoría de los fondos es para la abstinencia. Tampoco se puede hablar del aborto, aunque es legal”, advirtió.
La estudiante Lourdes Inoa, del colectivo feminista Masfaldas del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), dijo que también en la universidad existe mucho desconocimiento sobre la opción del aborto.
“Nuestra campaña este año ha sido en defensa de los derechos sexuales y reproductivos. Hay mucha desinformación sobre el aborto. También hay mucha resistencia a hablar sobre la brecha salarial”, sostuvo.
La profesora Sara Benítez, del Programa de Prevención de la Violencia hacia las Mujeres del Recinto de Humacao de la UPR, reiteró que el tema de la violencia sexual se ha relegado a un segundo plano porque “no se quiere discutir nada de los que tenga que ver con la sexualidad”.
Las activistas feministas coincidieron en que las entidades que trabajan con mujeres necesitan ser una prioridad para el Gobierno. Agregaron que es imprescindible que las organizaciones no gubernamentales formen redes de solidaridad. Ayer también participaron Jessica Vega, del albergue Hogar Ruth, e Irma Lugo Nazario, de Amnistía Internacional.

No hay comentarios.: