7 de diciembre de 2011

Código Penal: Carta enviada por Matria a la Cámara de Representantes

7 de diciembre de 2011

Hon. Jenniffer González
Presidenta de Cámara de Representantes
de Puerto Rico
(vía correo electrónico)

Cc. Todxs lxs representantes de la Cámara

Representante González:

Reciba un cordial saludo desde Proyecto Matria.

Le escribimos como parte de nuestras gestiones de seguimiento al proceso legislativo que se sigue con el Código Penal de Puerto Rico y el P. del S. 2021 recientemente aprobado en el Senado de Puerto Rico. Como organización dedicada a trabajar por la equidad de géneros, económica y social de nuestra Isla, nos sentimos obligadas a dirigirnos a usted y a todxs lxs demás representantes para expresar nuestro repudio a dicho proyecto de ley.

Un Código Penal representa, más que cualquier otra cosa, la posición que asume un Estado ante determinadas conductas que se consideran lesivas al bienestar, la paz y la convivencia de un país. Las conductas que se tipifican como delito, así como las penas impuestas o los agravantes que se definen, expresan los valores del país y su compromiso con la integridad y dignidad de su ciudadanía. De ahí que resulte imperativo evaluar este instrumento legal desde una perspectiva que balancee el derecho de las partes acusadas y el de las víctimas desde un marco de derechos humanos.

El Código Penal aprobado en el Senado tiene muchos más defectos que los reseñados en la prensa del país a raíz de la denuncias hechas por distintos grupos de interés. Al leer el documento en su totalidad nos podemos percatar de cómo se ha fragmentado la política pública relativa al derecho a la vida e intimidad de las personas en aras de complacer a sectores religiosos que no han logrado superar sus prejuicios en contra de sectores como el de las mujeres, la comunidad LHBTTQ y aún las minorías étnicas.

Asuntos tan diversos como la tipificación del adulterio y el aborto como delitos, así como la tachadura consistente de la palabra “género” en el entirillado del proyecto, reafirman la idea de que existe una agenda legislativa y gubernamental en contra de los derechos humanos de las mujeres. Y aquí, hablo de una agenda porque todas sabemos que lo que se incluya o se tache del Código Penal tiene repercusiones en otras leyes, reglamentos e incluso acciones de las agencias de gobierno. Esas repercusiones se extienden, además, al ámbito social pues se envía al país un mensaje terriblemente negativo: “La definición de moral de ciertos grupos religiosos le será impuesta aún a quienes no comparten esas creencias. Quien se aparte de la moral, merece ser víctima de delitos”. ¿Cómo es posible que un estado laico se acepte estas prácticas?

En este momento, el P. del S. 2021 debe ser rechazado en su totalidad. Sus defectos estructurales y conceptuales hacen imposible una aprobación a la ligera en medio de una sesión extraordinaria. Pensar que puede corregirse con enmiendas que acallen a quienes protestamos es una ilusión. Aprobar a la carrera un proyecto defectuoso sólo provocará que el mismo imponga al país un Código Penal endeble que servirá de poco para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y ciudadanas.

Partiendo de que su deber y el de lxs demás representantes es trabajar para el bienestar común del país, y consciente de que la Legislatura tienen el deber de atender los reclamos de justicia de sus representadxs, le exigimos que detengan de inmediato el proceso de aprobación del P. del S. 2021 y que rechacen este intento de entronizar la desigualdad social en nuestra Isla.

Código Penal: Fuerte y encarnizada lucha de PNPs en el Senado para ganarse el Premio de las Joyas Machistas de la Política Puertorriqueña

Caguas, Puerto Rico, martes, 6 de diciembre de 2011- “A menos de un mes de abrirse las nominaciones para las Joyas Machistas, ya en el Senado se están esforzando para que le demos el premio a la delegación PNP completa”, declaró la Lcda. Amárilis Pagán Jiménez, directora de Matria, al reaccionar a la versión del Código Penal aprobada en la cámara alta.

Según la directora ejecutiva de Proyecto Matria, tanto la versión aprobada del Código Penal como las expresiones del presidente senatorial Thomas Rivera Schatz son una afrenta a la dignidad y los derechos humanos de las mujeres, la comunidad LHBTTQ y los grupos como la comunidad dominicana. “Más allá de un sistema de gobierno protector de nuestros derechos, seguimos chocando con un gobierno del cual nos vemos obligadas a defendernos”, expresó Pagán. Esta explicó que no sólo la enmienda al Art. 66 atenta contra grupos como las mujeres, sino que hay otros artículos que también crean espacios para el discrimen y el carpeteo.

“En el Capítulo V, dedicado a los delitos contra los derechos civiles, se eliminaron importantes medidas de protección como la prohibición del discrimen por género que fue tachada del Artículo 180 (Originalmente el Artículo 177 de PS 2021)”, añadió la abogada. Ésta explicó que de manera consistente se tachó la palabra “género” de distintos artículos del Código aprobado. “Parece que la palabra género sigue causando terror a ciertos sectores religiosos del país y que en el Senado carecen de la valentía necesaria para actuar a favor de la justicia y de los derechos de las mujeres y de otros sectores vulnerables”.

“Tampoco se nos han olvidado los artículos sobre el aborto y el intento mezquino de limitar el derecho de las mujeres a servicios seguros y legales para terminar un embarazo”, dijo Leila Negrón, presidenta de la Junta de Matria. Según Matria, el Código Penal aprobado debe ser entendido como parte de una estrategia más amplia que busca limitar los derechos civiles de la ciudadanía y dar una carta blanca a las autoridades para carpetear, agredir, discriminar y hasta asesinar a personas pertenecientes a sectores vulnerables. Esta política pública nacida de alianzas con sectores fundamentalistas- tal y como ha quedado claramente evidenciado en las expresiones de algunos líderes de ese sector- fomenta un clima de intolerancia y violencia social hacia las mujeres, la comunidad LHBTTQ y la dominicana.

“En el día de hoy estaremos dirigiéndonos a las y los representantes de la Cámara para exigirles que actúen a favor de los derechos humanos y la equidad. Ese es su deber. Exhortamos a que el resto de país mire lo que está pasando y se dé cuenta de que esto les toca de cerca. Llamen a sus legisladores/as y exíjanles acciones concretas para erradicar la violencia social”, expresó Negrón.

Ambas líderes explicaron que precisamente por este tipo de acción es que se creó en Matria el proyecto de La Ruta de las Mujeres. “No podemos darnos el lujo de mantener a las mujeres ajenas a los procesos democráticos y políticos. Para que estas cosas dejen de pasar, las mujeres y el país deben responder con acciones más afirmativas a las expresiones y acciones de sus representantes, senadores y gobernantes”, concluyeron. Más información de La Ruta de las Mujeres está disponible en www.larutadelasmujeres.com.