Comunicado de prensa para publicación inmediata:
Caguas, Puerto Rico, 16 de diciembre de 2010- “La UPR es del país y quienes se niegan a escuchar a los estudiantes y a la comunidad universitaria pierden legitimidad y no merecen estar en sus puestos políticos o de administración”, expresó la organización Proyecto Matria al unirse en la mañana de hoy a los reclamos para que la administración de la UPR evalúe seriamente las propuestas presentadas por la comunidad universitaria para eliminar la cuota de $800 que se impuso al estudiantado.
La organización destacó que la defensa de la educación post secundaria debe ser prioridad para toda organización que trabaje con la erradicación de la pobreza y a favor de la equidad social y de géneros.
“Nosotras creemos que las hijas e hijos de nuestras participantes tienen el derecho a aspirar- ¡y alcanzar!- estudios universitarios que fortalezcan su carácter, que le abran puertas a procesos de análisis y que finalmente les permitan ser parte importante de los procesos que afectan el futuro del país. La UPR es hoy por hoy la única opción que esos niños y niñas tendrían.” explicó la Lcda. Amárilis Pagán Jiménez, directora ejecutiva de Matria. Esta explicó, además, que las clases más pobres del país suelen ser excluidas de este tipo de consideración pues casi se presume que su única opción es en institutos técnicos o vocaciones. Sin embargo, destacó, hay cientos de jóvenes de comunidades marginadas que sí llegan a la UPR y no sólo cambian sus vidas, sino que cambian las de sus familias y las comunidades.
“Hemos visto cómo los discursos del Gobernador y la administración de la UPR atentan contra la posibilidad de que los jóvenes provenientes de comunidades marginadas o de la clase trabajadora lleguen a una universidad de excelencia. Tal y como se niega la pobreza en la Isla argumentando que las ayudas gubernamentales fomentan la vagancia, ahora dicen que las becas son suficientes para estudiar y que los programas de estudio y trabajo cubrirían lo que falte. Eso es falso y es un argumento utilizado para invisibilizar la precaria situación económica que ya enfrentan miles de estudiantes y que se agudizará si siguen aumentándo los costos de los estudios en la UPR”, añadió Pagán quien aclaró que la propia universidad reconoce que un año de estudios puede costar hasta $14,000 por estudiante debido a los gastos que se suman al pago de matrícula. Según Pagán, la beca por sí sola no garantizaría el que jóvenes de escasos recursos estudien en la UPR.
La organización hizo un llamado al Presidente de la UPR para que atienda las recomendaciones de los estudiantes y tenga el valor de defender la integridad de la institución ante las presiones indebidas de la rama ejecutiva. También enfatizó que la Legislatura tiene en sus manos la solución al déficit y que bastaría con asignar a la UPR los fondos que le fueron retirados como consecuencia de la Ley 7.
Caguas, Puerto Rico, 16 de diciembre de 2010- “La UPR es del país y quienes se niegan a escuchar a los estudiantes y a la comunidad universitaria pierden legitimidad y no merecen estar en sus puestos políticos o de administración”, expresó la organización Proyecto Matria al unirse en la mañana de hoy a los reclamos para que la administración de la UPR evalúe seriamente las propuestas presentadas por la comunidad universitaria para eliminar la cuota de $800 que se impuso al estudiantado.
La organización destacó que la defensa de la educación post secundaria debe ser prioridad para toda organización que trabaje con la erradicación de la pobreza y a favor de la equidad social y de géneros.
“Nosotras creemos que las hijas e hijos de nuestras participantes tienen el derecho a aspirar- ¡y alcanzar!- estudios universitarios que fortalezcan su carácter, que le abran puertas a procesos de análisis y que finalmente les permitan ser parte importante de los procesos que afectan el futuro del país. La UPR es hoy por hoy la única opción que esos niños y niñas tendrían.” explicó la Lcda. Amárilis Pagán Jiménez, directora ejecutiva de Matria. Esta explicó, además, que las clases más pobres del país suelen ser excluidas de este tipo de consideración pues casi se presume que su única opción es en institutos técnicos o vocaciones. Sin embargo, destacó, hay cientos de jóvenes de comunidades marginadas que sí llegan a la UPR y no sólo cambian sus vidas, sino que cambian las de sus familias y las comunidades.
“Hemos visto cómo los discursos del Gobernador y la administración de la UPR atentan contra la posibilidad de que los jóvenes provenientes de comunidades marginadas o de la clase trabajadora lleguen a una universidad de excelencia. Tal y como se niega la pobreza en la Isla argumentando que las ayudas gubernamentales fomentan la vagancia, ahora dicen que las becas son suficientes para estudiar y que los programas de estudio y trabajo cubrirían lo que falte. Eso es falso y es un argumento utilizado para invisibilizar la precaria situación económica que ya enfrentan miles de estudiantes y que se agudizará si siguen aumentándo los costos de los estudios en la UPR”, añadió Pagán quien aclaró que la propia universidad reconoce que un año de estudios puede costar hasta $14,000 por estudiante debido a los gastos que se suman al pago de matrícula. Según Pagán, la beca por sí sola no garantizaría el que jóvenes de escasos recursos estudien en la UPR.
La organización hizo un llamado al Presidente de la UPR para que atienda las recomendaciones de los estudiantes y tenga el valor de defender la integridad de la institución ante las presiones indebidas de la rama ejecutiva. También enfatizó que la Legislatura tiene en sus manos la solución al déficit y que bastaría con asignar a la UPR los fondos que le fueron retirados como consecuencia de la Ley 7.
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