En días pasados, se publicó en El Nuevo Día un anuncio capaz de ponerle los pelos de punta a la más ecuánime de las mujeres. Este anuncio, publicado por un líder religioso, replica un discurso que lejos de ser de amor y de esperanza, es de odio, intolerancia y miedo. En Matria no podemos guardar silencio ante estas expresiones y nos sentimos obligadas a reafirmar que:
1. La equidad es nuestra meta. Pero no basta con hablar de la equidad para las mujeres. Nos sentimos solidarias con la lucha por la equidad de otras poblaciones oprimidas, como los/as integrantes de las comunidades gays/lésbicas/bisexuales/transexuales y transgénero, las personas negras, la gente pobre que vive excluida de servicios adecuados, las personas viejas que languidecen sin esperanza, las niñas y niños que carecen de oportunidades para su desarrollo y son víctimas del bombardeo de los medios que los empujan a una vida vacía, las obreras y obreros que día a día luchan para sobrevivir y en el camino pierden el derecho a ser felices.
2. En Puerto Rico la separación de Iglesia y Estado es un mandato legal que nace de nuestra Constitución. Dicha separación no es un invento o un capricho. Es una defensa para precisamente evitar lo que este anuncio promueve: la opresión de grupos minoritarios a la luz de preceptos religiosos.
3. El amor al prójimo no necesita etiquetas de dioses ni religiones. Lo que necesita es de la acción firme, amorosa y de respeto a la diversidad y a la vida.
Por todo lo anterior, nos reafirmamos en que ante la intolerancia y el odio, la fuerza de la justicia y la equidad serán nuestro norte. Puerto Rico necesita y quiere paz. Pinche la imagen para ver el anuncio completo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario